Entre todos la mataron y ella sola se murió

Recientemente el ayuntamiento de Santander ha convocado a diferentes grupos de susuarios para tratar de modificar el texto de su Ordenanza Municipal de Tráfico que prohíbe el estacionamiento de autocaravanas en todo el término municipal.
Este hecho que pudiera ser motivo de regocijo y complicidad en la comunidad de usuarios de autocaravanas ha servido, como en otras ocasiones, para dar pié a la controversia y el disparate por iniciativa de algunos pocos compañeros de afición cuya única aportación, refugiados tras un ordenador en los foros, consiste en denostar contra todo lo que sea intervenir o dejar de intervenir desde los clubes autocaravanistas.
No solamente se limitan a lanzar denuestos contra los dirigentes de los clubes, sino que se dedican a difundir falsedades. En relación a esta reunión se han dicho algunas:
La primera de ellas es que todo estaba ya solucionado y los temas acordados a falta solo de la firma. Nada más equivocado. En primer lugar los asistentes por parte del ayuntamiento no tenían nada claro de quién es quién y suponían que un destacado autocaravanista local era el Presidente de una de las agrupaciones asistentes y que todos eran miembros de la misma Entidad.
De que no tenían nada claro es prueba el borrador de trabajo que enviaron en que se precisaban los siguientes puntos:
  • Retirar la prohibición de estacionar autocaravanas en todo el término municipal.
  • Autorizar el estacionamiento en los lugares que no esté expresamente prohibido.
  • Prohibir la acampada en autocaravanas en la vía pública.
  • Valorar la posibilidad de regular las áreas de estacionamiento de autocaravanas en la OOMM.
Durante las dos horas largas que duró la reunión se pudo constatar de que no tenían ni idea de cuáles son las prácticas de los autocaravanistas, de cuáles son nuestras necesidades y de cuáles son nuestros derechos. Los asistentes tuvieron que explicar detenidamente cada punto.
La segunda falsedad difundida es la de que los asistentes por parte de los usuarios aceptaron o estaban o están dispuestos a aceptar y firmar la creación de áreas a cambio de consentir o permitir la prohibición de estacionamiento.
Esto es totalmente falso. En la reunión se dejó bien claro que los representantes de los usuarios asistentes no aceptarían bajo ningún concepto ninguna norma que discriminara a las autocaravanas en relación a cualquier otro vehiculo de su misma clase, tamaño y MMA, de acuerdo con la Ley de Tráfico. Y este extremo está perfectamente recogido en el comunicado del GTP.
En la convocatoria ha habido malos entendidos acerca de las personas convocadas. La responsabilidad de la convocatoria es exclusivamente del ayuntamiento y si cree conveniente convocar a un independiente en representación de los 27 mil usuarios no afiliados a las Asociaciones, esa es una cuestión que atañe al independiente que acepte la responsabilidad y al propio ayuntamiento. Los asociados fueron convocados y no tienen ninguna potestad y, por lo tanto, ningún derecho o deber en convocar o desconvocar a nadie. Aceptan o no asistir en las condiciones que impone el que convoca y punto.
El tema de las áreas se trató por iniciativa del propio ayuntamiento y se dejó bien claro que la asistencia de un usuario de autocaravana a un área, si se crea, sea de iniciativa pública o privada, gratuita o de pago, sería de forma voluntaria y únicamente como opción, actuando las áreas como estacionamientos disuasorios pero en ningún caso de forma obligatoria, al menos con la aquiescencia de los grupos asistentes.
El ayuntamiento de Santander tiene una buena disposición para retirar la prohibición general de estacionamiento de autocaravanas pero también tiene unas ordenanzas de tráfico muy restrictivas para todo tipo de vehíclos, entre ellas la prohibición de estacionamiento en la zona de alta intensidad de tráfico (RED) y la de estacionamiento rotatorio (ORA), donde está prohibido estacionar vehículos de más de 1,8 Tm (excepto turismos).
Su mayor preocupación es que si retira la prohibición de estacionar autocaravanas en el casco urbano, fuera de las zonas RED y ORA, se va a encontrar con lo que ellos piensan que puede ser una invasión, en especial de las autocaravanas que regresan de su estacia en la península o en Marruecos a través del ferry. También les preocupa las quejas de los vecinos que han comenzado a llegar en el momento en que filtraron la noticia a la prensa y las malas experiencias que han tenido con abusos de usuarios incívicos, en especial la ocupación de la vía pública por espacios de tiempo prolongados.
Nuestro único aliado es la ley y su cumplimiento y este es el aspecto que se ha manejado con mayor fuerza durante la reunión, sin embargo, de facto, obligar a cumplir las leyes a un ayuntamiento puede ser un largo y costoso camino hasta el Tribunal Supremo y eso significaría correr el riesgo de unos años más de cepos y de grúa.
Por eso, para conseguir un equilibrio que suponga el cumplimiento de la ley en lo relativo al estacionamiento de autocaravanas, por un lado, y garantizar los intereses legítimos que un ayuntamiento de 185 mil habitantes considere que debe proteger, por otro, hay un largo trecho en el que se requiere firmeza, inteligencia y capacidad de diálogo, porque romper la baraja es muy sencillo, solamente es cuestión de gritar más que el interlocutor, pero detrás está la responsabilidad con los afiliados representados.
Comunicado del GTP de la Reunión de Santander

Autor entrada: Juan Múgica Flores