Freno y marcha a atrás. Se impone el decrecimiento sostenible.


En estos tiempos de crisis generalizada los autocaravanistas tenemos que ser conscientes de la situación que se está viviendo en el mundo. La apuesta por el autocaravanismo nos enseña a vivir en espacios reducidos, a respetar la naturaleza, a consumir mejor los recursos, al aprovechamiento de las novedades técnicas, a mantener una calidad de vida con el mínimo gasto, etc. Pero todavía hay mucho camino por recorrer.
Consumo excesivo de los países del Norte. Los países pertenecientes a la OCDE tenemos sólo el 15% de la población mundial, pero consumimos el 56% del petróleo, el 60% del gas y aproximadamente el 50% de los minerales. El consumo per cápita en la OCDE de recursos naturales es, como media, más del doble del de China. Si extendiéramos este ritmo de consumo al resto de los habitantes del mundo necesitaríamos varios planetas como el que habitamos actualmente para que los recursos alcanzaran a todos los habitantes. Consumimos de forma irracional y la población mundial es excesiva para esta forma de vida.
El «decrecimiento sostenible» es el remedio que se tiene que imponer para romper con este mundo imposible de crecimiento sin fin. Aquí van nuestras principales deudas adquiridas con la humanidad:
La deuda ecológica:
• La deuda de carbono (el modelo de crecimiento económico del Norte genera emisiones de dióxido de carbono que superan la capacidad de absorción natural y causan impactos ecológicos como el calentamiento global).
• La biopiratería (las transnacionales del Norte se apropian de la diversidad cultural y biológica registrando la propiedad intelectual de recursos y conocimientos tradicionales existentes en los países del Sur).
• Pasivos ambientales (el crecimiento económico en el Norte se nutre de la extracción de recursos a precios muy bajos y con costes ecológicos altos en los países del Sur).
• Exportación de residuos (residuos del modelo de producción y consumo en el Norte se trasladan a los países del Sur generando graves impactos ecológicos).
La deuda social (impacto del crecimiento de los países del Norte en las condiciones de vida, de salud, y de derechos humanos de las poblaciones del Sur).
La deuda cultural (el modelo uniforme de producción y consumo impuesto por el crecimiento económico avanza paralelamente a la destrucción de culturas y formas de vida milenarias en los países del Sur).
La deuda histórica (el crecimiento económico en el Norte hunde sus raíces en la colonización y las múltiples formas renovadas de dominación).
La deuda económica (el crecimiento económico del Norte se sustenta en el intercambio desigual con los países del Sur).
Por tanto, la única solución socialmente equitativa y ambientalmente sostenible pasaría por reducir el consumo de recursos de los países de la OCDE, garantizar el nivel de consumo de los más desfavorecidos/necesitados y aumentar la eficiencia en el uso de los recursos drásticamente.
“Menos es más” es el eslogan que resume la idea de que el modelo de producción y consumo actual es insostenible a escala planetaria y es necesario un decrecimiento sostenible como modelo de transición hasta lograr que el sistema económico mundial garantice la satisfacción de las necesidades básicas de toda la humanidad de manera equitativa. Si no… ¡tiempo al tiempo!

Autor entrada: Juan Múgica Flores