A continuación podéis leer un artículo sobre autocaravanismo aparecido en la revista de la asociación de comerciantes de Jaca (ACOMSEJA):
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Se calcula que en nuestro país hay alrededor de 35.000 autocaravanas y que cada año recorren nuestra geografía 300.000 personas empleando este tipo de transporte-alojamiento. Su infl uencia en las economías de las localidades que visitan cada vez es mayor y por ello, en los últimos años, cada vez más municipios están habilitando zonas de servicios los usuarios de las autocaravanas
AUTOCARAVANAS:
La llegada de un nuevo turismo
El turismo de autocaravanas ha experimentado un importante auge en los últimos años. La apuesta por formas de turismo que permitan una gran movilidad y libertad de elección están haciendo que este tipo de turismo sea cada vez más importante. En nuestro país se calcula que hay unas 35.000 autocaravanas y que cada año cerca de 350.000 personas recorren la geografía española en este transporte.
Por ello, y ante los efectos que la crisis está teniendo en el sector turístico –con un descenso generalizado de la ocupación en los alojamientos tradicionales-, algunos municipios han cambiado su visión y han comenzado a ver a los usuarios de autocaravanas más como aliados que contribuyen al desarrollo de las localidades que como visitantes molestos que no dejan ningún benefi cio en las poblaciones. El resultado está siendo muy satisfactorio para todas las partes implicadas, turistas, ayuntamientos, comerciantes y vecinos.
La tendencia al alza de las autocaravanas también se ha notado en Jaca. Cada vez son más los turistas que se acercan a conocer nuestra ciudad y sus valles en este tipo de vehículos y en cualquier época del año. Esto contribuye a romper la estacionalidad turística y a diversifi car las ofertas, ya que el perfi l de usuarios es muy amplio pero siempre tienen una característica común: “Son inquietos, les gusta conocer ampliamente la zona que visitan y consumen allá donde van”, indican desde la Asociación Campista y Caravanista Aragonesa.
Por lo general, son familias o matrimonios y parejas de entre 40 y 60 años, sin cargas familiares, y de cierto nivel adquisitivo, ya que “no se trata de un vehículo barato ni de adquirir ni de mantener”, apuntan. La compra de una autocaravana nueva puede suponer un desembolso medio de unos 60.000 euros, en función de tamaño y equipación. Una de ocasión puede reducir la inversión hasta los 22.000 euros. A esto hay que añadir el seguro, que si es a terceros, y en función del peso, puede oscilar entre los 250 y los 500 euros anuales, y si es a todo riesgo, desde los 580 hasta a los 1.200 o 1.300 euros anuales, o superior. Más la gasolina.
A pesar de ello, el colectivo no siempre ha estado bien visto en las distintas poblaciones a las que llegaban. La ocupación de plazas de aparcamiento en las localidades y la tendencia a estacionar en grupos, generando una imagen no siempre del agrado de las autoridades municipales, han sido las dos principales quejas que se han lanzado contra el colectivo. Pero también se les ha acusado de competencia desleal desde la hostelería y los comercios. Algo que no se ajusta a la realidad, según explican desde la asociación: “Se nos acusa de llevar todo de casa, de que no compramos y, por el contrario, de que queremos emplear los servicios públicos sin ningún coste; realmente consumimos en los establecimientos locales, ya que lo que ahorramos en alojamiento lo invertimos en otro tipo de gasto”.
Una oportunidad
En los últimos tiempos esa idea del autocaravanismo ha cambiado. “Ahora que otros tipos de alojamientos no tienen tanta ocupación comienzan a vernos como una oportunidad y muchos pueblos y localidades están empezando a crear zonas de servicios para autocaravanas”, apuntan. Son áreas con una buena superficie de aparcamiento y que disponen zona de recarga de agua y de vaciado de aguas grises o negras. “No necesitamos más”, señalan.
En nuestra ciudad de momento no existe ninguna zona de servicios para autocaravanas, pero la idea del ayuntamiento es habilitar una de cara a este verano, en el aparcamiento de camiones y autobuses de Membrilleras, donde ya suelen estacionar este tipo de automóviles. El jefe de la Policía Municipal, José Miguel Larraz, explica que “por ley, las autocaravanas pueden estacionar libremente en cualquier lugar de la ciudad; otra cosa es acampar, que solo lo pueden hacer en las zonas reguladas para ello”. Es decir, que si un autocaravanista llega a Jaca, estaciona en una calle y pasa allí la noche, no está incumpliendo la ley. Sí lo haría si extiende equipamiento por la vía pública o descarga las aguas grises.
Larraz explica que en la actualidad no hay una zona en la que las autocaravanas estacionen. Si no que se encuentran difuminadas por diversas partes de la ciudad: “Alrededor del Mercadona, tras la pista de hielo en la zona del río Gas, en el aparcamiento de Membrilleras, en el polígono urbano del Llano de la Victoria y en las inmediaciones de la guardería municipal, principalmente. “Por ley, no podemos impedir a nadie que estacione en las calles de la ciudad, salvo en las zonas restringidas”, comenta Larraz. Aunque, según apunta el jefe de Policía Local, “por lo general no hay ningún problema, no hemos tenido que multar a nadie”.
La única zona de la ciudad que tiene el acceso limitado para autocaravanas es el aparcamiento de la Ciudadela. Hace unos años la mayoría de autocaravanas estacionaban allí, impidiendo que otros vehículos hicieran uso de una superficie que, según fuentes municipales, “se había creado para facilitar el estacionamiento de turismos en el centro de la ciudad y las autocaravanas estaban impidiendo que ese objetivo se cumpliera”. El acceso se limitó instalando un galibó que impidiera entrar a este tipo de vehículo.
Otras experiencias
En la Jacetania no existe, de momento, ninguna zona pública de servicio de autocaravanas. Pero sí que hay municipios que han señalizado áreas de aparcamiento para estos vehículos y sus usuarios o que prevén habilitar una próximamente. Así en Villanúa se les recomienda estacionar y pernoctar en el paseo ubicado entre la nueva pasarela de acceso y el polideportivo. En Canfranc se ha aprobado ya una ordenanza para habilitar en la zona de estacionamiento que existe en la salida norte de la localidad un área de servicio. El alcalde, Fernando Sánchez, explica que “tendrán abastecimiento de agua y zona de vaciado de aguas negras”.
La idea del consistorio es abrir la zona de cara a este verano y compatibilizar en la misma zona el estacionamiento de vehículos y el de autocaravanas. “Tenemos que valorar cuántas autocaravanas dejamos estacionar para no acabar con todas las plazas que hay”, comenta Sánchez. Además, una vez estén los servicios habilitados las autocaravanas tendrán que hacer frente a una tarifa: “Cuatro euros por estacionamiento de 24 horas”. Un modesto pago con el que la localidad espera cubrir los gastos de “mantenimiento de las instalaciones y la prestación del servicio”.
Estas áreas de servicios no son zonas caras de crear y además repercuten positivamente en la economía de las localidades en las que se encuentran y también en su imagen. “Los autocaravanistas son un colectivo muy interconectado y a través de los foros y páginas webs en seguida dan a conocer las zonas de servicios existentes o las áreas de aparcamiento que se pueden emplear”, indican desde la asociación. Es decir, “ellos mismo hacen promoción de esas ciudades y zonas”.
Quizás por ello, desde el año pasado han surgido numerosas zonas públicas de servicios de autocaravanas en distintas ciudades de la geografía española. En Asturias el año pasado se pusieron en marcha un área en Cangas de Onís y otra en la misma capital, en Gijón, en la playa el Arbeyal. Pero en toda la comunidad asturiana existen, de titularidad pública, otras seis más. En Lérida, las hay en Rialp y en Tremp y en A Coruña, en la misma capital, en Milladoiro, Valdoviño, Boiro y Bertamirans.
Además numerosas localidades de interior se han sumado a esa tendencia. El pasado abril se puso en marcha una zona de servicios pública en Buendía (Cuenca), en Burgos existen cuatro, en Cáceres otras tantas, en Badajoz tres y en Córdoba otras tres.
Fuente: www.acomseja.com
